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Claves para alcanzar tu mejor versión desde el primer día del año

LE DAMOS LA BIENVENIDA A UN NUEVO AÑO y por supuesto que, como ocurre en esta época, comenzamos con ilusión y expectativa de cara a este nuevo tiempo.

Pero debemos tener en cuenta que para lograr el éxito que buscamos en las distintas áreas de la vida e independientemente que el concepto de éxito es muy singular y específico para cada uno de nosotros, el logro de nuestras metas y objetivos va a depender de una conjunción de elementos y por supuesto que ninguno de ellos es arbitrario ni al azar.



Por el contrario, el poder llegar a fin de año con sensación de satisfacción y plenitud conlleva un trabajo duro, profundo y sistemático, el que comienza a fines del año anterior y se continúa naturalmente en el comienzo del año entrante.


Detallo a continuación algunas recomendaciones prácticas que está científicamente comprobado que luego de implementarlas al estilo “hábito”, incorporándolas a tu rutina y cotidianeidad, podrás obtener beneficios significativos en:  tu rendimiento, productividad, grado de satisfacción personal y autoestima.


1.En primera instancia finaliza el año desde la gratitud y el agradecimiento por tus logros, proyectos, decisiones, posibilidades y por el simple hecho de contar con salud.


2. Aprovecha el ánimo ascenso producto del clima cálido y la mayor exposición a la luz solar para tomar la iniciativa para iniciar el año con una impronta proactiva y direccionando tu energía psíquica hacia los objetivos adecuados para ti y tu contexto actual.


3. Luego, analiza qué metas has logrado alcanzar este año y cuáles quedaron en la lista de tus “pendientes”.


4. Evalúa si esos pendientes pueden ser posibles de trasladarse al nuevo año que comienza.


5. Elabora un plan de acción para el primer trimestre del año; incluye vacaciones si aplica, objetivos personales, familiares, laborales y/o profesionales, actividades extra curriculares como por ejemplo deportes, gimnasio, yoga clase de idiomas, masters, posgrados, etc. (días, horarios y frecuencia semanal)

Recordemos que los objetivos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas, en un plazo de tiempo determinado). Planificar, organizar desde el inicio hasta el fin del año y luego realizar un seguimiento de nuestro de plan de acción, colabora evitando la procrastinación que tanta ansiedad y preocupación nos genera. Es la base de nuestro bienestar y de asegurarnos que nos estamos ocupando y no preocupando.



6. Tomate unos días de descanso y relax en “modo vacaciones” previo a comenzar tu año. En este tiempo es importante que te desconectes de las redes sociales y retomes la conexión con la naturaleza, el tiempo libre y de ocio, las reuniones sociales, interacción con amigos, familia y con quienes tu elijas, en forma consciente y evaluando cuanto aportan a tu vida esas personas y esos vínculos. Necesitamos que esas interacciones sociales sean genuinas de ambas partes y que te permitan disfrutar y sentirte libre, querido y respetado. La consigna aquí es evitar personas y vínculos tóxicos. Desconectar para energizar.


7. Una vez al día y acompañado de 4 a 6 respiraciones profundas visualízate logrando tus metas y objetivos, sintiéndote tranquilo, confiado y satisfecho con cada tarea realizada. La idea es que una visualización sea por actividad o tarea.


8. Reservate 10 minutos diarios para compartir un café contigo mismo o realizar la actividad de tu preferencia; leer, escuchar música.


9. Apunta al autoconocimiento y redescubrimiento en las distintas etapas de tu vida; reconociendo tus gustos, preferencias, necesidades y proyecto de vida global, a corto, mediano y largo plazo, así como también que es lo que no quieres para tu vida.


10. Busca una actividad que realmente te resulta gratificante, te guste y te apasione; puede ser un hobbie o una actividad relacionada con el área laboral. Trabajar de lo que te apasiona es lo mejor que te puede ocurrir, ya que día a día te sentirás complacido y satisfecho.


11. Entrena y refuerza ciertas habilidades como la voluntad, la persistencia, la tolerancia a la frustración, así como también la capacidad de  organización, planificación y sistematización de procesos y hábitos saludables.


12. Practica el autocuidado: personal, espiritual, emocional, energético.


13. Focalizate en tu progreso y en tu propio proceso

14. La comparación debe ser contigo mismo: ¿desde dónde partiste y qué has logrado?


15. Controla tu pensamiento y asegúrate de que sea positivo y optimista


16. No procrastines; el dejar para mañana lo que puedes realzar hoy , terminará generando ansiedad, estrés y preocupación.


17. Identifica tus fortalezas y tomalas como plataforma para impulsarte a mejorar tus áreas de desarrollo ( no me gusta usar el término “debilidades”).


18. Regula la autoexigencia y la búsqueda de la perfección, apunta siempre a la excelencia.



Espero que esta serie de recomendaciones clínicas que he seleccionado especialmente para ti,  te resulten de utilidad a la hora de planificar y comenzar el nuevo año que se avecina, y que te permita desplegar tu potencial al 100% y por consiguiente alcanzar tu mejor versión


Con cariño,

Sabina



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