Desde hace ya algunos años el síndrome de estrés laboral, constituye uno de los motivos de consulta más frecuentes en mi práctica clínica.
En este sentido, la “salud mental laboral” es fundamental para que la propia empresa prospere, ya que considero que el principal capital con el que cuenta una organización es el humano.
Actualmente, algunas empresas se han visto en la necesidad de realizar reestructuras dentro de la empresa y al no recuperar los cargos, el personal que continúa en la organización debe realizar el trabajo de 2 o 3 personas dentro del mismo horario laboral.
Asimismo, en otros casos, los cargos van quedando sin contenido, o con actividades demasiado rutinarias y estandarizadas en puestos donde anteriormente existía otra dinámica laboral.
Si bien, originalmente, los sectores más propensos al síndrome de “estar quemado” laboralmente eran la educación y la salud, esto se ha ido extendiendo, logrando abarcar otros sectores relacionados con el mundo corporativo.
Hoy en día, hablamos de dos tipos o categorías de estrés laboral; el burnout y el boreout.
Ambos presentan sintomatología similar, de tipo psico-física y cognitiva, siendo los responsables de los altos índices de absentismo laboral dentro de las instituciones y compañías.
Ambos presentan las mismos síntomas desde lo cognitivo (pensamiento), físico y emocional, diferenciándose el BOREOUT por una predominancia relativa a la sensación de aburrimiento y desmotivación en la actividad laboral y en las tareas a desempeñar.
A nivel emocional:
Niveles de ansiedad patológica
Tristeza persistente
Irritabilidad
Depresión clínica
Sensación de agotamiento psíquico
Fatiga crónica
Alto grado de desmotivación
Desgano
Falta de iniciativa y energía
Sensación de frustración constante
Autoestima desajustada ( disminuída)
A nivel físico:
Dolor de cabeza recurrente al estilo cefalea
Contractura muscular persistente
Afecciones estomacales/intestinales
Colon irritable
Hábitos:
Trastorno del sueño ( dificultades para un buen descanso, sea para conciliar o mantener el sueño durante la noche). Exceso o carencia de sueño
Trastornos en la conducta alimentaria ( exceso o falta de ganas de comer)
A nivel del pensamiento:
Pensamiento negativo/catastrófico
Pensamiento de tipo obsesivo vinculado al área laboral
Pensamiento acelerado y vertiginoso
Si te has sentido identificado con algunos de estas manifestaciones clínicas detalladas anteriormente, te sugiero consulta con un psicoterapeuta, ya que actualmente y gracias a abordajes integrales tales como el EMDR y la psicoterapia Cognitivo-Conductual podemos ayudarte a revertir esta situación de estrés laboral que te aqueja hoy.
Claro está, que el estrés laboral, como otras patologías y trastornos vinculados a la salud mental, visibilizan la importancia de que las empresas puedan contar con Psicólogos Clínicos, que además sean Psicoterapeutas y que puedan ayudar a las organizaciones a mantener la salud mental de todos los trabajadores.
Se trata de una necesidad real, ya que colabora en el proceso de retención del talento, disminuyendo niveles de absentismo laboral y finalmente sumando a la productividad y a la obtención de objetivos comerciales de la compañía.
Con cariño,
Sabina
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